- Porque durante años, el trabajo del hogar y del cuidado ha sido subvalorado, sin limites de horarios y responsabilidades. El trabajo del hogar es una columna estructural del Estado de Bienestar.
- Porque tradicionalmente, las mujeres –madres, esposas e hijas- han estado a cargo del cuidado de la familia, sin remuneración. Y asumiendo la doble carga o contratando a otra para que lo haga. La tarea de los cuidados y del hogar es cor-responsabilidad de todos y todas.
- Es un trabajo lleno de prejuicios, y ha hecho que las trabajadoras del hogar y del cuidado hayan permanecido invisibles a la sociedad, con salarios más bajos y peores condiciones laborales.
- Actualmente y en épocas pasadas, el trabajo doméstico se mueve en un contexto de desigualdades de género, clase, etnia, a menudo imbricadas entre sí y dentro de otras desigualdades internacionales y regionales.
- Porque hay que acabar con las lógicas serviles que rodean el trabajo del hogar y de los cuidado. Es un trabajo como todos y por tanto debe ser valorado. Empezando por nosotras.
- Porque es importante conocer la normativa del trabajo doméstico, hacerla valer y pedir la equiparación real de derechos como trabajadoras.
Boletina Somos Red – #02 diciembre 2020
En nuestra #02 Boletina "SOMOS RED" queremos que conozcas cómo, porqué y cuando surge la Red de Mujeres Latinoamericana y del Caribe, fuimos un conjunto de asociaciones y...
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