Desde la Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe y las organizaciones firmantes, reivindicamos en el marco del Foro Político de Valencia en diciembre de 2023, que politizar los Derechos Sexuales y Reproductivos es un ejercicio de ciudadanía y soberanía sobre nuestros cuerpos y territorios. Expresamos con preocupación que los DSDR se ven amenazados por políticas de actores que centran su accionar en avasallar los derechos humanos de las mujeres, en especial los DSDR .

Es urgente garantizar todos los derechos de la infancia y mujeres migradas, en especial los DSDR en su concepción más amplia, la sexualidad, la reproducción, el derecho a libertad e integridad sexual en términos universales y sin posibilidad de matización ante la discriminación por origen, clase, raza, orientación sexual, religión, entre otros.

El informe del Consejo de Europa “Salud y derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en Europa” (2021), alerta que la crisis económica, los recortes asociados a los presupuestos públicos, así como el surgimiento de posiciones conservadoras, que están poniendo en peligro estos derechos en el continente y cita a España como uno de los países europeos, junto a Hungría, en el que el retroceso y la oposición al derecho de las mujeres a decidir sobre su sexualidad y sus derechos reproductivos se está volviendo más fuerte y explícito.

En España, el acceso a la salud y al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos en contexto de migración sigue siendo un objetivo que alcanzar. El acceso a la salud sexual y reproductiva de la población migrada está condicionado a la CCAA de residencia y la garantía universal en esta materia sólo se concibe y protege desde la función reproductiva. La situación administrativa de la mujer migrada condiciona la ciudadanía.

Urgimos al estado Español que asuma un papel protagonista en la defensa de los instrumentos internacionales de derechos que protegen los DSDR ante el avance de los discursos anti-derechos instalados ya en algunas CCAA y que constituyen un retroceso hacia concepciones binarias y esencialistas, con discursos de odio cargados de misoginia, homofobia y xenofobia , cuando no de negación de la violencia sexual que sufren nuestras hermanas migradas Por esto debemos garantizar junto al gobierno y las organizaciones de mujeres el desarrollo integral y equitativo de la ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo en todas las comunidades autónomas como garantía del principio constitucional de igualdad.

¡¡Queremos JUSTICIA y exigimos DERECHOS!! para una vida libre de violencias, porque somos mujeres, mujeres migrantes, VISIBLES y CON DERECHOS.